De las dos parras una de ellas se utilizó durante muchos años como pérgola para comer debajo de ella, en aquel entonces la casa todavía no estaba terminada y los veranos los pasábamos debajo de la parra para comer y cenar.
La otra parra la planto mi abuelo y está creció a lo largo de la valla sirviendo en verano de tapiz para no ser visto a través de la valla.
Como no quiero que crezca en exceso he quitado muchos ojos dejando entre 3 y 5 ojos por rama.
La parra que esta en pérgola la he podado dejando menos ojos entre 2 y 3 por brote nuevo, ya que quiero evitar estar en verano constantemente cortando brotes que molestan o que invaden el laurel.
Una vez terminada la poda le he aplicado un tratamiento con aceite de verano+ oxicloruro de cobre para tratar aquellas plagas que permanecen en las ramas y troncos durante el invierno.