Las paellas las hacemos a fuego, con leña ya que su sabor es especial y mucho mejor que las realizadas con fuegos de fogones de gas.
Como cada guiso, hay muchas variedades y en cada lugar tienen su manera y forma de hacerla, la paella es un guiso que admite casi cualquier producto que le puedas añadir desde alcachofas, pimientos, caracoles..... dependiendo de la zona y el lugar donde se realice.
Yo voy a contar nuestra manera de hacerla, es tradición familiar heredada de mi padre.
Primero se coloca el aceite de oliva en la paella y cuando esta caliente se añade la carne. Dicen que el secreto del éxito radica en realizar un buen sofrito, dorando la carne sin hacerla demasiado y sin quemarla. Luego añadimos el tomate triturado natural, a continuación las judías y los garrafones, una pizca de pimentón y removemos todo hasta que este sofrito en su punto. Luego añadimos agua, llenamos la paella y esperamos a que el agua hierva. Una vez hierva añadimos el arroz, hacemos un surco en el centro de la paella que separara la paella en dos partes sin que sobresalga el arroz, esto nos dará el arroz necesario ( sobre un kg). Luego con una paleta repartimos el arroz por toda la paella, es el momento de añadir una rama de romero durante unos minutos para que le de un sabor especial. Bajamos la intensidad del fuego retirando parte de la leña y dejamos que hierva perdiendo poco a poco el caldo y dejando el arroz seco.Los granos de arroz deben quedar sueltos conservando todo el sabor.
Como mejor sabe es comersela directamente de la paella sin utilizar plantos.
La comemos como plato único tan solo acompañada de ensalada valenciana con productos de la huerta como los tomates, pepinos y lechugas.
Es una gran manera de juntarnos todos alrededor de la paella para hablar y contar las cosas que nos han pasado o nos preocupan.