Se acaba el 2017 y como es tradición en este blog toca mirar
todo lo que se ha hecho este año y también lo que se podría haber hecho.
Ha sido un año con menos lluvias que recuerdo. Muy caluroso,
con temporales de mucho viento y sin ninguna granizada.
Desde luego si algo ha destacado han sido las tomateras/2017/12/el-final-de-los-tomates-tardios.html.
Nunca había durando tanto ni habían sido tan productivas.
Este año no se ha perdido ningún árbol, tampoco se han
repuesto ni se ha añadido ninguno.
La huerta ha permanecido siempre llena. Aunque todavía no he
conseguido que el semillero funcione de manera que me provea de lo necesario/2017/01/el-plantel.html.
Por ello este año he visitado bastante el vivero para comprar entre otras cosas
la variedad de tomate tardio Liria2 que tan buen resultado me ha dado.
En los meses de verano hemos sufrido varias ponentadas
lo que ha supuesto perdida de la
floración de los tomates y una recolección más tardía de la esperada./2017/10/barraca-tardia-de-tomates.html
Conseguí que el garrofón germinara sin problemas aunque su
ubicación no ha sido la mejor (demasiada sombra)/2017/03/germino-el-garrafon.html, su producción ha sido muy
alta. Sin embargo las judías aunque germinaron no conseguí que produjesen hasta mitad de verano cuando
volví a sembrar de nuevo aprovechando las faltas entre los tomates.
Descubrí las capuchinas./2017/03/un-rincon-para-capuchinas.html
Las sandias plantadas al final han tenido una producción muy
baja y el melón injertado sobre calabaza muy bien aunque al estar entre el maíz y calabazas no ha
rendido todo lo que podría.
Otro de los cultivos más productivos han sido las berenjenas
que no han parado hasta que han llegado las primeras heladas.
Este año han faltado algunos cultivos como la patata.
La gallina se ha volvió a quedar clueca y como solo sacó 1 adelante compramos más. /2017/06/pollitos-sin-mama.html
El proyecto de maíz, funcionó a la perfección y he
conseguido recolectar un montón de maíz para las gallinas. También volví
aprovechar ese terreno para plantar trigo por primera vez.
Se ha consolidado la zona de césped debajo del nogal,
permite mantener el suelo con una capa vegetal y les encanta a las gallinas.
Todavía no he conseguido que el sistema de riego programado
funcione a la perfección.
Ha sido el año que por primera vez he realizado una poda de
limpieza del pino para reducir su volumen interno y evitar el efecto vela que
puede romper alguna rama o tirarlo al suelo.
Para el próximo año tengo como objetivo reducir el uso de
plástico hasta lo mínimo posible. Sobretodo eliminar la rafia de plástico que aunque
es muy cómoda ha terminado por llenar la tierra de trozos de plástico.