Mostrando entradas con la etiqueta árbol de la vida. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta árbol de la vida. Mostrar todas las entradas

lunes, 12 de septiembre de 2016

Planificando el bancal otoño

Aunque por las altas temperaturas de este septiembre no lo parezca el verano esta apunto de acabar. Por ello ha llegado el momento de planificar e ir preparando el bancal de otoño- invierno.

 En este bancal irán las coles, las habas y las tablas de verduras como espinacas, acelgas y lechugas. También hay que guardar sitio para las cebollas y un rincón para canónigos.
El bancal que preparo ha estado sin cultivar  todo el verano y en gran parte de él no se ha cultivado nada desde el año pasado. La tierra se abonó con estiércol en invierno y durante el verano ha sido invadido por las calabaceras que han ido ocupando y extendiéndose por el bancal.
Por ello lo primero es quitar las calabaceras que ya han llegado casi al final de su ciclo y limpiar a mano el bancal de hierbas. Todo directo al compostador.
Luego con la motoazada volteo la tierra y termino de desherbar  enterrando todo el material vegetal que queda  y oxigenando la tierra, dejándola expuesta al sol y el aire. Se obtiene una tierra más suelta y esponjosa donde las raíces podrán crecer fácilmente.

En el bancal ya solo quedan los pimientos, están aquí desde el verano pasado y siguen produciendo y sacando flores, es un cultivo que soporta perfectamente las temperaturas de 40ºC que hemos sufrido los últimos días. Cuando llegue el invierno y hiele los pimientos se pararan o en el peor de los casos morirán, mientras tanto pueden convivir perfectamente asociados con las cebollas.

En cuanto las temperaturas se normalicen y sean las normales de un mes de septiembre comenzaré a sembrar las habas y trasplantar coles y lechugas.
De momento el resto de la huerta necesita seguir regandose ya que el viento de poniente ha resecado todo y las deseadas lluvias no llegan.




sábado, 9 de julio de 2011

1 año de arbol

Mi "árbol de la vida" cumple un año desde que lo plante para sustituir la palmera. Ya se ha asentado y tal y como me dijeron realiza un crecimiento lento pero bonito. A sus pies comienzan a salir los tagetes de las simientes que cayeron el año pasado.

domingo, 11 de julio de 2010

mi Árbol de la vida

El hueco que había dejado la palmera ( 14 octubre 09) por culpa del  invasor pero hasta entonces desconocido por mi "el Picudo rojo", esta semana ha sido ocupado por una Aurea Nana o  comúnmente conocida como el arbol de la vida.
Durante todo el invierno el hueco a permanecido vacío para que las raíces que quedaban de la palmera se pudriesen y la tierra se oxigenara.
Después de mucho mirar y leer sobre el arbol que mejor le vendría a este lugar la  decisión quedaba en manos de dos arboles:  un abeto o  el árbol de la vida.
Tenían que cumplir una serie de requisitos:
Su tamaño no tenia que ser muy grande ya que al encontrarse delante del porche no quiero que le quite sol y luz.
Tiene que ser de hoja perenne ya que ya tengo suficiente faena en otoño con recoger las hojas del nogal.
Su crecimiento tiene que ser lento para que las raíces y las ramas no invadan  el porche.
Thuja orientalis de la variedad aurea nana
He elegido esta variedad por que tiene un crecimiento lento  en forma piramidal muy decorativo y con muy poco mantenimiento.
El tronco presenta una corteza agrietada marrón rojiza, que tiende a desprenderse con el crecimiento del ejemplar. La copa tiene poca densidad porque las ramas crecen en sentido horizontal y el follaje es de volumen reducido. Las hojas son estrechas, puntiagudas y de color verde claro.
Despide un olor afrutado agradable, que se hace patente al apretarla entre los dedos.
Con el tiempo frío presenta colores que pasan del ocre y café claro. En otoño desarrolla una tonalidad marrón en las hojas, recuperando el verdor en primavera.