Hay muchas variedades de tomate, en cuanto a su altura, los hay de mata alta y de mata baja. Los tomates son por naturaleza de desarrollo rastrero, crecen sus tallos pero no tienen la capacidad de trepar ni de enredarse como pueden hacer las judias, pepinos o sandias. Las tomateras de mata no crecen mucho y casi se mantienen en pie por si solas formando un pequeño arbusto aunque con el peso de los tomates estos tocan el suelo. Las tomateras de mata alta tienen un gran crecimiento y de no entutorarlas se desarrollaran por el suelo haciendo difícil la recolección y el tratamiento de las plantas. Los tomates crecerán tocando el suelo y eso producirá que muchos insectos los toquen, asi como en el riego que afectará a hojas y tomates al mojarse y permanecer mojados encima la tierra.
Con el entutorado se solucionan todos estos problemas.
El entutorado consiste en colocar cañas o otro tipo de soporte que permitirá ir atando las tomateras según vayan creciendo y dejándolas sujetas al tutor de manera que los tomates queden colgados al aire y protegidos del ataque de insectos terrestres y no se pudran por estar en contacto con tierra mojada.
Lo primero es colocar los tutores cuando las tomateras ya han arraigado y crecido lo suficiente. Conforme va
n creciendo se sujetan mediante rafia o otro tipo de cuerda fina al tutor sin apretar mucho para no influir en el crecimiento de al tomatera que seguirá creciendo durante todo el verano.
Así se podrán realizar las labores alrededor de la barraca de tomates y la recolección será muy cómoda.