Una de esas variedades que siempre siembro es el tipo de judía de variedad local llamada garrofó.
La textura del garrofón una vez cocido es suave y mantecosa, su cocción es mucho más rápida que el resto de las judías. El garrofón es un elemento rico en energía, en fibras, en ácido fólico o vitamina B9 y en minerales como el potasio y el hierro, a pesar de que su componente principal sea los carbohidratos complejos: almidón.
El garrofó tiene una geminación dificil y al contrario que el resto de judías le cuesta mucho germinar y un exceso de humedad terminara pudriendo la semilla, aunque una tierra seca tampoco producirá que germine.
El mejor sistema es el de pérgola por donde el garrofó crecerá en altura, de esta manera la recolección se realizará fácilmente desde abajo.
Hoy he construido la pérgola con cañas y lo he sembrado. Ahora solo falta esperar a ver si germina.