En el mes de abril el huerto se ha llenado, todavía se encuentran los cultivos de invierno como habas y alcachofas, se empiezan a recoger cebollas y se siguen recolectando lechugas y acelgas. Pero les acompañan los cultivos de verano, tomates, pimientos, berenjenas y calabacines llenan el bancal.
Mañana comienza mayo, con el seguro que llega el aumento de temperaturas y el buen tiempo. Es a partir de ahora cuando la huerta requiere más tiempo, hay que estar pendiente de escardar y no dejar que la hierba lo invada todo pero sobretodo hay que estar pendiente de que a los cultivos nuevos no les falten los riegos, habrá que seguir controlando el pulgón y seguir trasplantando lo que esté apunto en el semillero.
En el mes de abril he plantado los tomates, ya están arraigados en su lugar y aunque esta última semana han parado su crecimiento esperando que las temperaturas suban, cuando lo hagan ya estarán aclimatados a su nuevo lugar y su crecimiento será rápido.
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Del trabajo realizado en abril dependerá gran parte del éxito de la huerta de verano pero será el trabajo de mayo lo que marque la diferencia .