
Este verano he tenido bastante abandonada toda la jardinera, de lo único que me he preocupado es de su riego ,las plantas han crecido y sobrevivido por ellas mismas. Los don Pedros han invadido parte del terreno y los rosales han crecido por encima de ellos buscando la luz y sol.
De todo ello he sacado algunas conclusiones:
- los rosales soportan bien la sequía ( han aguantado el calor extremo del mes de julio y agosto con solo un riego semanal)
- no he podado ni quitado las rosas marchitas y sin embargo la floración ha sido constante durante todo el verano.
- Sin ningún tipo de tratamiento se encuentran bastante sanos sin casi síntomas de hongos.

Seguramente los rosales se encontrarían mucho mejor si se hubiesen regado algo mas a menudo y no les hubiese venido mal un abonado granulado al principio del verano.
Tal vez su floración hubiese sido más constante y duradera si les hubiese aplicado una limpieza y eliminado de las flores marchitas
Todo esto nos indica que aunque muchas veces nos empeñemos en su excesivo cuidado las plantas sin nuestros cuidados también pueden sobrevivir.