
En pleno veranillo de San Miguel , después de poder pasar la motoazada a una tierra que todavía conserva gran parte de la humedad de la lluvia caída hace siete días, he plantado las habas.
El lugar elegido es el bancal donde durante el verano estuvo plantado los tomates, hace más de 3 años que no se plantan en este mismo lugar.

A primera hora de la mañana introduzco las simientes en agua, esto servirá para que absorban el agua y su germinación sea más rápida y segura.

Volteo la tierra para eliminar las malas hierbas y poder realizar cabañones, con ello conseguiré evitar encharcamiento de la tierra en caso de lluvias continuas en otoño.
Realizo dos filas diferenciado dos especies clase muchamiel y aguadulce y comprobar cual de ellas da mejor resultado para mi huerto.

En cada surco coloco un poco de ceniza que servirá para prevenir ataque de hongos y bacterias que se encuentren en la tierra. Encima de la ceniza coloco 3 granos en cada surco y las tapo con tierra.
En vista de las altas temperaturas que tenemos realizo un riego por goteo para compactar la tierra y dar la suficiente humedad para la germinación..
Hoy comienzan su ciclo y permanecerán en la tierra hasta finales de mayo