Este verano las temperaturas son más suaves y las tomatera parece que lo agradecen, de momento la ausencia de viento de poniente abrasador se ha notado y las matas tienen muy buen aspecto.
La manera que siempre hemos utilizado es conservarlos en botes al baño maria.
Lo primero es lavarlos y pelarlos, la mejor manera de pelarlos es introduciéndolos unos segundos en agua muy caliente, de esta manera la piel se despega y es muy cómodo pelarlos.
Lo siguiente es trocearlos, consiste en cortarlos con un cuchillo en pedazos pequeños.
Los botes se introducen en un bidón donde se cubren de agua, habrá que calentar el agua hasta que hierva, esperar unos veinte minutos y retirar el fuego,
Una vez el agua este fría se sacarán los botes, se limpiará y secaran y ya estarán listos para almacenarlos en un lugar seco al que no le de la luz directa del sol. Allí los guardaremos para ir consumiéndolos durante todo el año.
Yo para la conserva utilizo botes de cristal reciclado, son botes de mermelada o de diferentes conservas, lavo bien los botes, limpio a conciencia las tapas y los seco, de esta manare reutiliza y recicló todos los botes de cristal año tras año.
Para calentar el bidón de agua utilizo leña de la poda de invierno, sobretodo la leña de la higuera que tiene una madera de baja caloría y mucha ceniza que la hacen mala para la chimenea y no utilizable para los asados, pero ideal para calentar el bidón y a coste cero.