
Estos son días de recolección, todo lo que se plantó a principios de primavera ya esta grande y produciendo frutos. De lo que no próspero como los melones o pepinos y de lo que se olvidó como los girasoles ya es demasiado tarde, el año que viene habrá una nueva oportunidad.
Este mes es un mes para contemplar lo plantado, para disfrutar de lo plantado pero sobretodo para preocuparse por los riegos y para trabajar quitando hierbas.
Pero hay que seguir pensando en los próximos cultivos, en el otoño, en el invierno. La gran parte del éxito del huerto se basa en la planificación, en saber que cultivar y cuando hacerlo.
Por ello es el momento de limpiar de hierbas el semillero, de quitar algún tomate que no llego a crecer e incluso descubrir que al final la albahaca germino y creció.
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lechugas después de una semana. |
Limpio, renuevo la tierra y comienzo a poner semillas.
Lo primero las lechugas, intento que sean unas pocas, todavía hace mucha calor y se crecimiento es muy rápido, quiero ir repicando poco a poco.
También pongo las coles y los repollo. La diferencia con el semillero de invierno es que la germinación con esta temperatura es muy rápida.
Hay que preocuparse de que a la tierra no le falte la humedad y sobretodo que las malas hierbas no ganen la carrera y lo invadan todo.
Ya ha llegado la hora de que el semillero vuelva a ser el lugar donde se inicien los cultivos.