Ya ha pasado una semana desde que decidí colocar las semillas de tomate para que germinara.
Es cierto que fuera hace demasiado frio para pensar en tomates, pero hay que aprovechar el calor interior de la calefacción para germinar las semillas y adelantar la cosecha.
Prácticamente han salidos todas las semillas. Como se nota que en el interior no hay peligro de que caracoles, babosas o otros insectos se coman los brotes tiernos que salen de la tierra.
martes, 3 de febrero de 2015
sábado, 31 de enero de 2015
Cogiendo limones para desayunar.
Es un extraordinario depurativo sanguíneo, y sus efectos pueden sentirse apenas minutos después de haberlo ingerido.
Es un antibiótico natural.
Favorece la eliminación del ácido úrico, responsable de la formación de artritis, mucosidades, reumas, etc.
Previene problemas y debilidades cardiacas y circulatorias.
Es ideal para la salud de dientes, combate las caries, desinflama encías.
Al depurar el organismo, alivia los dolores de cabeza así como los dolores y problemas del estómago, intestinos, músculos, piernas, etc.
Combate las enfermedades venéreas como gonorrea, sida, sífilis, etc.
Combate enfermedades virales y bacterianas como salmonela, parásitos, sarampión, etc.
Ayuda a normalizar el sistema glandular, por eso se recomienda ampliamente como buen amigo en casos de obesidad.
Mantiene sano el sistema nervioso ayudando a combatir insomnio, cansancio, etc.
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limonero
martes, 27 de enero de 2015
ajos después de un mes
Van creciendo sin importarles las bajas temperaturas que tenemos este mes. La humedad que permanece en la tierra hace que no sea necesario realizar ningún riego de momento.
Están creciendo muy bien y de manera uniforme. Se nota que la exposición a pleno sol es la correcta.
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AJOS
lunes, 26 de enero de 2015
Las primeras semillas tomate.
Me gustaría que si el tiempo acompaña y las temperaturas de inicio de primavera son altas poder conseguir una barraca de tomates temprana.
Se trataría de escalonar la recolección de tomates, recolectando tomates en junio. Una segunda barraca sembrada más tarde daría tomates en julio y agosto.,
Este año intento mejorar el procedimiento al semillero de interior. Siembro las semillas en contenedores biodegradables por lo que no será necesario desenterrarlos. Utilizo compost comprado especial para semillero.
Corrijo un defecto habitual de otros año con la densidad, colocando tan solo dos semillas en cada recipiente.
Las coloco en el interior de la casa donde la temperatura es constante y cercana a los 21ºC
Cambio la regadera por un difusor de agua para que el riego sea mas suave.
Ahora tan solo queda esperar unos 10 días para comenzar a ver germinar los tomates.
Se trataría de escalonar la recolección de tomates, recolectando tomates en junio. Una segunda barraca sembrada más tarde daría tomates en julio y agosto.,
Este año intento mejorar el procedimiento al semillero de interior. Siembro las semillas en contenedores biodegradables por lo que no será necesario desenterrarlos. Utilizo compost comprado especial para semillero.
Corrijo un defecto habitual de otros año con la densidad, colocando tan solo dos semillas en cada recipiente.
Cambio la regadera por un difusor de agua para que el riego sea mas suave.
Ahora tan solo queda esperar unos 10 días para comenzar a ver germinar los tomates.
viernes, 23 de enero de 2015
Leccion aprendida ; Densidad del semillero
Dentro de muy poco hay que comenzar con los semillero, he leído un articulo que resume a la perfección los errores que he tenido en de los últimos años y la solución perfecta para solucionarlo.
Un dicho muy popular entre los agricultores es el que afirma que: “Quien siembra espeso, recoge escaso”, Muchas veces tratamos de llenar nuestro semillero “por si acaso falla alguna” y ese “por si acaso” acaba dando como resultado un montón de plantitas apretujadas.
Aparte de que eso nos da un trabajo extra para eliminar el 50, el 60 o incluso el 80% de las plantas (como las semillas suelen ser baratas, tendemos a ser generosos), lo que produce es una debilidad clara de todas ellas. Hay que recordar que estamos en el momento más delicado de la planta y, precisamente en ese momento, lo que hacemos en ponerle las cosas difíciles. Tendrá que pelear para encontrar un trocito de tierra libre y abrirse paso a codazos hasta la superficie. Resultado: una enorme cantidad de energía desperdiciada. Esa energía es la que la planta necesita para desarrollarse no para “sobrevivir”.
Por si eso fuera poco, se suelen eliminar las plantas que se amontonan unas junto a otras, tirando de ellas y, al hacerlo, movemos las raíces de las que se quedan, lo que no ayuda precisamente a que se desarrollen y enraícen como deberían. Si en alguna ocasión tenemos que eliminar alguna planta sobrante, lo mejor es cortar a ras de tierra con unas tijeras de punta fina.
Hay un sistema muy sencillo para evitar la “superpoblación” en nuestros semilleros. Como es lógico, el sistema es más útil cuanto más pequeña sea la semilla, ya que las semillas de cierto tamaño (tomate, calabacín, etc.) son muy fáciles de sembrar en sitios muy concretos.
Colocamos un poco de papel de cocina o higiénico sobre una superficie plana. A continuación colocamos sobre él las semillas, dándoles la separación adecuada (un marco de 3 cms. de separación entre cada una es una medida muy útil para casi cualquier semilla). Pulverizamos una nube muy fina de agua sobre el papel, de manera que las semillas quedan sujetas a él. Finalmente,
apoyamos el papel CON LAS SEMILLAS HACIA ABAJO sobre el sustrato de siembra y lo cubrimos con una fina capa del mismo sustrato. Siempre y cuando mantengamos húmeda la capa superficial, la semilla se las arreglará sin problemas para atravesar el papel y salir a la superficie. De una tacada, hemos evitado dos problemas: no tendremos “superpoblación” y además el riego siempre golpeará sobre el papel y no empujara a las semillas hacia abajo.
http://rediles.com/agroecologia/
Un dicho muy popular entre los agricultores es el que afirma que: “Quien siembra espeso, recoge escaso”, Muchas veces tratamos de llenar nuestro semillero “por si acaso falla alguna” y ese “por si acaso” acaba dando como resultado un montón de plantitas apretujadas.
Aparte de que eso nos da un trabajo extra para eliminar el 50, el 60 o incluso el 80% de las plantas (como las semillas suelen ser baratas, tendemos a ser generosos), lo que produce es una debilidad clara de todas ellas. Hay que recordar que estamos en el momento más delicado de la planta y, precisamente en ese momento, lo que hacemos en ponerle las cosas difíciles. Tendrá que pelear para encontrar un trocito de tierra libre y abrirse paso a codazos hasta la superficie. Resultado: una enorme cantidad de energía desperdiciada. Esa energía es la que la planta necesita para desarrollarse no para “sobrevivir”.
Por si eso fuera poco, se suelen eliminar las plantas que se amontonan unas junto a otras, tirando de ellas y, al hacerlo, movemos las raíces de las que se quedan, lo que no ayuda precisamente a que se desarrollen y enraícen como deberían. Si en alguna ocasión tenemos que eliminar alguna planta sobrante, lo mejor es cortar a ras de tierra con unas tijeras de punta fina.
Hay un sistema muy sencillo para evitar la “superpoblación” en nuestros semilleros. Como es lógico, el sistema es más útil cuanto más pequeña sea la semilla, ya que las semillas de cierto tamaño (tomate, calabacín, etc.) son muy fáciles de sembrar en sitios muy concretos.
Colocamos un poco de papel de cocina o higiénico sobre una superficie plana. A continuación colocamos sobre él las semillas, dándoles la separación adecuada (un marco de 3 cms. de separación entre cada una es una medida muy útil para casi cualquier semilla). Pulverizamos una nube muy fina de agua sobre el papel, de manera que las semillas quedan sujetas a él. Finalmente,
apoyamos el papel CON LAS SEMILLAS HACIA ABAJO sobre el sustrato de siembra y lo cubrimos con una fina capa del mismo sustrato. Siempre y cuando mantengamos húmeda la capa superficial, la semilla se las arreglará sin problemas para atravesar el papel y salir a la superficie. De una tacada, hemos evitado dos problemas: no tendremos “superpoblación” y además el riego siempre golpeará sobre el papel y no empujara a las semillas hacia abajo.
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