Ahora que falta un mes para su recolección vemos como los caballones se llenan de hierba. Si no limpiamos o escárdamos la tierra esos ajos se llenaran de hierba, una hierba que invadirá y tapada los ajos. Esa hierba absorberá nutrientes y humedad mermando el engorde de los ajos y lo peor de todo es que a la hora de la recolección se hará mucho mas difícil y costosa la recogida de los ajos.
Escardar consiste en rascar la tierra levantando una pequeña capa de tierra que deja la tierra suelta acabando con las hierbas y consiguiendo que la tierra mantenga más tiempo la humedad.
Esta labor que no conlleva demasiado tiempo será la que marque al final del cultivo la diferencia entre unos ajos grandes y sanos de unos enfermos
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