martes, 13 de septiembre de 2016

Pimientos de septiembre.

Los pimientos se plantaron en la primavera de 2015 y estuvieron produciendo hasta la llegada del frío. Las bajas temperaturas, los días cortos y una tierra fría hicieron que los pimientos dejaran primero de sacar flores, luego fuesen perdiendo hojas  y muchas de sus ramas se secasen. Pero un invierno suave sin prácticamente




heladas propició que los pimientos sobrevivieran al invierno. Cuando las temperaturas volvieron a ser suaves los pimientos sacaron brotes nuevos, nuevas hojas y flores que nos han dado pimientos todo el verano.
Hay que admitir que la producción el segundo año es inferior al primero pero es cierto que se consigue recolectar pimientos antes.
Durante el verano han compartido lugar con calabazas resultando una buena asociación, los pimientos crecen verticalmente por encima de las calabazas que son rastreras. Las grandes hojas de las calabaceras sirven de acolchado y mantienen mucho más tiempo la humedad de los riegos. El problema es que las calabaceras dificultan a la hora de realizar la recolección de pimientos, y hacen que quitar la hierva sea difícil.
No ha hecho falta realizar ningún tratamiento a los pimientos, ni pulgón ni mosca y lo mejor de todo nada de hongos.
A  estos pimientos todavía les quedan algunos meses, cuando las temperaturas lleguen a los 0ºC terminara su ciclo para siempre.
Todavía hace mucha calor pero hay suficientes pimientos y tomates para seguir disfrutando de un rico gazpacho fresco para comer.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Planificando el bancal otoño

Aunque por las altas temperaturas de este septiembre no lo parezca el verano esta apunto de acabar. Por ello ha llegado el momento de planificar e ir preparando el bancal de otoño- invierno.

 En este bancal irán las coles, las habas y las tablas de verduras como espinacas, acelgas y lechugas. También hay que guardar sitio para las cebollas y un rincón para canónigos.
El bancal que preparo ha estado sin cultivar  todo el verano y en gran parte de él no se ha cultivado nada desde el año pasado. La tierra se abonó con estiércol en invierno y durante el verano ha sido invadido por las calabaceras que han ido ocupando y extendiéndose por el bancal.
Por ello lo primero es quitar las calabaceras que ya han llegado casi al final de su ciclo y limpiar a mano el bancal de hierbas. Todo directo al compostador.
Luego con la motoazada volteo la tierra y termino de desherbar  enterrando todo el material vegetal que queda  y oxigenando la tierra, dejándola expuesta al sol y el aire. Se obtiene una tierra más suelta y esponjosa donde las raíces podrán crecer fácilmente.

En el bancal ya solo quedan los pimientos, están aquí desde el verano pasado y siguen produciendo y sacando flores, es un cultivo que soporta perfectamente las temperaturas de 40ºC que hemos sufrido los últimos días. Cuando llegue el invierno y hiele los pimientos se pararan o en el peor de los casos morirán, mientras tanto pueden convivir perfectamente asociados con las cebollas.

En cuanto las temperaturas se normalicen y sean las normales de un mes de septiembre comenzaré a sembrar las habas y trasplantar coles y lechugas.
De momento el resto de la huerta necesita seguir regandose ya que el viento de poniente ha resecado todo y las deseadas lluvias no llegan.




miércoles, 7 de septiembre de 2016

Semillero, controlar el riego

Mi semillero se encuentra en la propia huerta, es un lugar que recibe sol todo el día, y las semillas se siembran directamente en la tierra.
Es la mejor manera de comenzar, controlando las plantas desde su germinación, sabiendo de donde proceden y la variedad exacta que tenemos.
Es bonito, aunque muchas veces es frustrante y te hace replantearte que es más cómodo y seguro comprar los plantones.
De todos los factores que intervienen en la germinación y el crecimiento  de las semillas hasta el momento del trasplante, una de las más importantes es el riego.
Si la semilla no dispone de humedad nunca germinará, si la tierra se seca en exceso  la semilla no tendrá fuerza para salir al exterior.
Si encharcamos el terreno en exceso y lo mantenemos las semillas tampoco germinaran y si no dejamos que la tierra se seque se nos llenará de moho y las plantas enfermarán.
Si la tierra permanece seca las plantas no crecerán o lo harán muy lentamente. El exceso de  humedad de la tierra  y el ambiente húmedo y cálido harán acudir a caracoles y babosas. Pero la ausencia de humedad traerá la araña roja.
Por todo esto desde el inicio de mi semillero una de los errores fue no poder controlar el riego, el plástico hace que la temperatura interior suba mucho y la tierra se seque rápidamente. Cuando las planta han germinado  hay que regar en las horas donde el sol no les da directamente preferiblemente a primera hora de la mañana. Cuando las plantas son grandes y están a punto para su trasplante el riego se hace más constante y necesario por lo que hay que regar a diario.
Por todo ello desde el principio busque una solución al riego, coloque un deposito de agua con un programador pero la presión del deposito era muy baja y el programador no abría.
Cuando hace unos días tuve la ocasión de  coger un acumulador de agua caliente estropeado no lo dudé, ya tengo uno como deposito de agua para las gallinas y funciona a la perfección. Es un deposito de 80 litros de agua , se llena desde la red de agua a presión de servicio y permite a través de un programador de riego  que le he puesto controlar el momento y la duración del riego.
Así intentará solucionar el control del riego del semillero de una manera mas automática. Regará a la hora programada este yo o no,  y podré realizar los riegos al amanecer  dando la cantidad de agua necesaria según la cantidad y crecimiento en cada fase.



lunes, 5 de septiembre de 2016

Saltamontes y girasol

En la parte alta de un girasol descubro un saltamontes, completamente camuflado e inmóvil. Lo suficientemente alto para que las gallinas no lleguen a verlo e inmóvil para pasar desapercibido.
Les gusta el sol pero en   días como hoy permanece  resguardado en las grandes hojas del girasol.
Son herbívoros y sobretodo comen hojas aunque si no se convierten en plaga no supone peligro para la huerta. En mi huerta las gallinas y los gatos se encargan de ellos. Aunque parezcan de la familia y de tamaño similar las mantis también se comen a los saltamontes.
Da grandes saltos y puede volar durante algunos segundos, oyen a través del abdomen y tienen una gran visión por ello al acercar mucho la cámara poco a poco se va escondiendo detrás del tallo del girasol.


domingo, 4 de septiembre de 2016

La última ponentá

Todos los veranos sufrimos días como el de hoy. Se suele definir como;"menuda ponentá"
Hoy el aire de poniente ha hecho que las temperaturas lleguen a los 40ºC  y que en las horas centrales sea imposible estar en el exterior.
El aire de poniente es un viento muy cálido y extremadamente seco. Sopla desde el oeste, desde donde se pone el sol (de hay su nombre de poniente) Siempre he oído decir que era viento proveniente de áfrica de hay su calor, sin embargo es viento que entra por el atlántico y al atravesar la meseta en esta época se calienta.
Suele duran 3 días, hoy es el segundo y espero que mañana sea el último.
Por ello una de las principales tareas de hoy ha sido regar todo, para evitar que las plantas se deshidraten y mantener la tierra húmeda para que los cultivos como las alcachofas y judías




no se sequen. Lo hago al atardecer y aprovecho para recolectar tomates y pimientos.
Recolectamos los suficientes tomates para la semana y como vuelven a ver excedentes  , aunque seguramente serán la ultima vez esta temporada, aprovechamos para hacer conserva.