domingo, 9 de julio de 2017

Recogiendo las primeras mazorcas

Esta primavera  me planteé poner algún tipo de cultivo para complementar la comida de las gallinas y ahorrar en el consumo de pienso.
La  decisión de sembrar maíz fue todo un acierto. Aproveche un bancal que de normal está vacío sobre todo en verano, un cultivo que no requiere de muchos cuidados,  para una estación donde la actividad en la huerta en muy grande.
La germinación fue muy lenta, tal vez las semillas se pusieron demasiado pronto en un tierra con una temperatura tal vez algo baja. Pero eso solo supuso una germinación más lenta de lo que habría supuesto un mes mas tarde, el problema fue que los brotes recién salidos  y las primeras hojas les gustaban a las gallinas y  por ello muchas plantas fueron comidas por las gallinas al principio. Cuando las hojas crecieron lo suficiente dejaron de tener interés para las gallinas.
La labor que mas esfuerzo a supuesto a sido mantener el bancal libre de hierbas, la gran cantidad de plantas hace que la única manera de quitar las hierbas sea con la azada  o estirándolas y sacándolas a mano.
La casi ausencia de lluvias ha hecho necesario tener que regar el bancal para que el maíz  crezca. Por ello  aprovechando los huecos de las faltas de maíz  planté  calabazas y melones, asi se aprovecha el agua del riego del maíz.

Ya hace algunos días que hemos empezado a recolectar las primeras, de momento  las gastamos para nosotros, cuando la cantidad sea grande las  guardaremos para dar de comer a las gallinas.




Primera conserva del verano

Hoy hemos recogido 7kg de tomates, ya son demasiados para el consumo diario por ello ha llegado el momento de hacer conserva. Es una de las mejores maneras de poder guardar conservando las propiedades del tomate durante al menos un año
Lo primero hacer una batida y recoger los más maduros, luego se lavan y se escaldan en agua caliente para que se desprenda la piel y sea muy fácil pelarlos.
Luego se trocean  y se introducen en botes de cristal, al final hemos llenado 12 botes de 200ml



Se introducen en un recipiente con agua hasta que el agua hierve durante 20min.  Entonces habrán hecho el vacío. Mañana cuando el agua este fría ya se podrán sacar, limpiar  y guardar. Así cuando llegue el invierno y ya no dispongamos de tomates frescos podremos utilizar estos botes para las comidas.



martes, 4 de julio de 2017

El semillero en julio.

El semillero es un lugar más en la huerta que no se limita solo a las plantaciones de primavera. El semillero tiene que tener actividad durante todo el año. Es el lugar donde nacen la mayoría de las plantas de los cultivos. Es el primer lugar  donde colocar las semillas para controlar su germinación, un sitio donde poder asegurar una temperatura más alta y controlar más la humedad del sustrato.
Una vez germinadas y desarrolladas las primeras hojas estarán listas para pasar a su lugar definitivo en la huerta.
Es la mejor manera de escalonar los cultivos e ir plantando aquello que necesitemos según las condiciones climáticas y nuestras necesidades de consumo.
El semillero permite aprovechar las semillas recolectadas y guardadas y mejora cada planta acondicionadas cada vez más a las condiciones de nuestra huerta.
En el  semillero de julio tiene que ponerse las semillas que pasaran al huerto a finales de agosto o septiembre.Son las coles, cebollas, repollos y algo que nunca puede faltar como las lechugas.



lunes, 3 de julio de 2017

Buscar los tomates maduros

A partir de ahora se pueden recoger tomates todos los días, son aquellos que se encuentran en la parte más baja de las matas, los que pertenecen a la primera floración.
Los tomates van cambiando de verde a un color cada vez más rojo y van pasando de ser duros y amargos a cada vez más blandos y dulces.
Las tomateras van sacando flores  que se convierten en tomates que van engordando hasta alcanzar su tamaño, luego comienzan a madurar.
Es hora de aumentar los riegos, la planta necesita mucha más energía para poder seguir  creciendo, produciendo flores y engordando cada vez más tomates. El acolchado hace que la humedad en la tierra aguante más tiempo y las raíces no se calienten tanto. También evitan las hierbas.
La puerta de la entrada a la huerta tiene que permanecer cerrada ya que a las gallinas también les gustan muchos los tomates maduros y los pican y se los comen.
Las tomateras han aguantado perfectamente la  primera ola de calor, el sol los días largos y los riegos han hecho que estén llenos de brotes nuevos y flores. De seguir así dentro de algunas semanas ya habrán mas tomates maduros de los que podamos consumir, entonces será el momento de hacer la conserva.
Es a partir de ahora cuando hay que recorrer todos los días las barracas, sin prisa ,observar y buscar los que han llegado a su punto de maduración correcto. Recogerlos a mano, lavarlos y comerlos crudos como acompañante de cada comida. Tal vez añadirles un poco de sal y aceite de oliva.



jueves, 29 de junio de 2017

Días de ponentá

La sensación es la misma que cuando te secas el pelo con un secador  de aire caliente. Es un aire caliente y seco que reseca y deshidrata todo lo que atraviesa. Siempre se ha dicho que el aire de poniente dura 3 días,  aunque no creo que tenga ningún rigor científico.
El viento de poniente procede del oeste ,de donde se pone el sol, de ahí su nombre.Estos vientos atraviesan la península y se van calentando hasta llegar aquí. 
Estos días soplan rachas de entre 70 y 80 km hora, resecando la tierra y haciendo que plantas y árboles padezcan sus efectos. Las temperaturas rondan los 38ºC lo que acentúa la pérdida de humedad en la tierra, un humedad que  necesitan las plantas para poder absorber los nutrientes que se encuentran en la tierra.
Por ello  estos días hay que estar atentos a los riegos y no dejar que las plantas se deshidraten, muchas veces los daños son irreparables.
Habrá que observar  cada planta, los tomates aguantan perfectamente este calor, sin embargo los pimientos sufren mucho la deshidratación y sus hojas se doblan hacia el suelo, los calabacines no sufren ningún síntoma sin embargo las calabazas y las sandias arrugan sus hojas esperando que llegue la tarde y el sol se marche para recuperarse. Al maíz y al girasol incluso parece gustarle tanto calor  sin embargo las hojas de las fresas se queman como si les pusieses fuego.
Hay que regar cuando el sol se esconde, incluso mejor aun al amanecer, ayudando a que las plantas aguanten estos días de viento de poniente.




Mientras riego veo pasar un helicóptero que se dirige al incendio de la Sierra Calderona.