viernes, 25 de noviembre de 2016

Mi hotel para insectos




Durante muchos años en mi huerta la palabra insecto estaba relacionada con algo negativo. Por ello en esa época, donde utilizaba pesticidas,  consideraba que una  huerta sin insectos era la culminación de un buen cultivo.
Cuando fui virando hacia una huerta ecológica descubrí que  algunos insectos ayudaban muchísimo en la lucha biológica de las enfermedades de las plantas.
Es entonces cuando descubrí que el mejor aliado contra los pulgones que atacan a los brotes nuevos son las mariquitas y que las arañas como la araña tigre son el mejor  insecticida para las tomateras.
Que la solución no puede ser  la lucha química contra pulgones, cochinillas y moscas que atacan brotes  nuevos y se fijan  en la cara inferior de las hojas debilitando las plantas. Y comprender que la huerta es un lugar con vida, tanto vegetal como animal y que mi prioridad no es conseguir un producto alimentario bonito.
Yo que practico la rotación de cultivos y dejo descansar la tierra, cuando termina la temporada  los cultivos se quitan, las partes vegetales acaban en el compostador  y la tierra se voltea para oxigenarla, en ese momento dejo entrar a las gallinas que se comerán a   insectos, babosas  y lombrices acabando  en pocos días con cualquier resto de vida vegetal o animal que se encuentre en el bancal.  Acabando con los alacranes cebolleros que en estado larvario  cavan galerías bajo tierra y roen las raíces y los tubérculos, también se comen los chinches que estropean los tomates y las coles y lo que más les gusta son los gusanos, como el gusano alambre que estropea las patatas o el gusano blanco que devora las raíces. Pero también acaban con los insectos beneficiosos.


Aunque en un principio no vi mucho sentido un lugar para los insectos, con el tiempo he pensado que tener un lugar donde insectos como mariquitas  puedan criar y resguardarse  sin peligro y sin que las condiciones cambien o desa
parezcan puede ser una buena idea.
La crisopa: mide entre 10-15cm y unas grandes alas, es un insecto nocturno que vuela buscando polen entre mayo y octubre, coloca huevos sobre las hojas infectadas de pulgón para que cuando eclosionen tengan alimento.
La tijereta: por la noche sale en busca de todo tipo de alimentos como hongos, polillas, huevos de babosa y caracoles.
Por todo ello decido hacer un hotel, casa o refugio donde los insectos puedan invernar o colocar sus huevos sin el peligro de desaparecer a consecuencia  de las labores de la huerta.
El lugar utilizado es una pared de la casa, situada al lado de la huerta, con techado  que supone  una protección a la lluvia. El lugar protege de las heladas y del exceso de sol en verano, está suficientemente alto para que no lleguen gallinas y gatos a curiosear. Un lugar donde los insectos puedan acudir a resguardarse  cada temporada.




jueves, 24 de noviembre de 2016

El fin del Almendro



Este verano mi almendro comenzó a perder las hojas y en algunas semanas ya se encontraba a muerto.
Como siempre fue el primero en florecer, es el momento en el que comienzan a trabajar las abejas polinizando las flores ya que el almendro es auto estéril, y las flores de un árbol no pueden ser fecundadas por las de un árbol de otra variedad.
Después saco sus hojas  y siguió su ciclo como lo había hecho los últimos 30 años, engordando sus almendras. Pero una vez comenzado el  verano empezó a perder hojas, sin parar cada día, a la vez que se secaban sus ramas. Al final se seco del todo y murió.
Le he dado vueltas para saber el motivo de su repentina muerte, que tipo de enfermedad  o insecto le ha podido atacar. Los agujeritos en sus ramas y troncos   tal vez puedan ser  del gusano cabezudo.
O tal vez su ciclo acabó, la vida media de un almendro ya hace mucho que la había superado y aunque siempre estuvo muy sano todo tiene un fin.
Por ello hoy he decidido cortarlo, la leña de almendro es muy dura, utilizamos una motosierra  para trocearlo.Del tronco se saca un poste que se colocará en el cercado del huerto, el resto de leña seca servirá para calentarnos en los días más fríos de este invierno.Ahora solo queda hacer un agujero para sacar la tierra agotada despues de tantos años.       Del tronco se saca un poste que se colocará en el cercado del huerto, el resto de leña seca servirá para calentarnos en los días más fríos de este invierno.Ahora solo queda hacer un agujero para sacar la tierra agotada despues de tantos años, al final del invierno  plantaré un arbol nuevo.






Podando la vid



A esta cepa de vid le tengo un cariño especial, la planto mi abuelo hace más de 30 años.
Se trata de una parra de uva blanca de mesa. Al final del verano se llena de racimos de uva dulce y en otoño pierde sus hojas. Es ahora cuando toca realizar la poda y dejarla lista para cuando despierte  en primavera.
Su tronco sube por la valla y utiliza la tela metálica de la medianera como tutor,  para sujetarse e ir creciendo y extendiéndose a lo largo del vallado.
Las temperaturas nocturnas son bajas y las horas de oscuridad ya son más que las de luz por ello la parra ha comenzado su periodo de descanso, Ahora que las parras van a entran en un estado de reposo vegetativo (temperatura del suelo< 10º, no hay posibilidad de absorción por parte de las raíces de los nutrientes del suelo.) 
Todavía conserva sus últimas hojas, en ellas es posible ver el ataque de mildiu y podredumbre por ello recojo las hojas del suelo y los brotes de poda y los amontono para su quema.
Lo primero es cortar las ramas secas, aquellas que no brotaron o las que murieron o se secaron.
Luego corto cada tallo a partir de la 5 yema, la vid se encuentra en proceso invernal  y su sabia esta recogida  y todavía no hay ningún peligro de hielo, por ello es el momento idóneo para realizar la poda.  Al ser una parra de uva blanca hay que tener la premisa de saber que los racimos los dará en  la 3ª y 4ª yema (brote del cual saldrá un sarmiento
Como estos días ha llovido, la próxima semana habrá que limpiar el suelo de hierbas y cavar la tierra para conseguir un buen drenaje reduciendo la humedad y así combatir el hongo del mildiu cuyas esperan hibernan entre las hojas y restos caídos en el suelo.






martes, 15 de noviembre de 2016

Perejil de otoño- invierno



El perejil se puede conservar en seco, pero sus propiedades y su perfume no son las mismas que recién recolectado.
El mes ideal para su siembra es agosto pero en un clima mediterráneo como este  permite sembrarlo en pleno otoño. La germinación del perejil es muy lenta (sobre unos 20 días) pero una vez germinado el crecimiento es rápido, por lo que en un par de meses desde su siembra podemos comenzar a disfrutar de perejil recién recolectado.
Si introducimos las semillas en agua durante un par de días en agua tibia conseguiremos que la germinación sea más rápida adelantando a la mitad el tiempo de germinación de las semillas enterradas sin haber estado a remojo. El segundo punto para asegurar la germinación es el sustrato, un humus fresco y bien drenado, ya que una tierra muy compactada o seca hará casi imposible que germinen bien.
Una vez germinado hay que procurar que no le falte humedad ya que una sequía excesiva provocará que le ataque el mildiu. (Manchas mohosas, amarillas y blancas)
A mí me gusta sembrarlo en un macetero, colocado en una zona soleada y resguardado de las heladas de invierno. Así puedo cambiar el sustrato cada año ya que el perejil no se puede cultivar dos años en el mimo lugar.
Al segundo año de su siembra sus tallos se espigarán, sacando flores y semillas, que guardaré para volver a plantar. Luego la planta morirá.