 Ha dejado de llover y es el momento de recoger los primeros albaricoques, la primera fruta del año. Que buenos están! Después de un año sin probarlos aunque un poco verdes saben a gloria.
Ha dejado de llover y es el momento de recoger los primeros albaricoques, la primera fruta del año. Que buenos están! Después de un año sin probarlos aunque un poco verdes saben a gloria.Hay que reivindicar comer fruta de temporada, así se beneficia el mercado cercano y se consumen alimentos criados por nuestros vecinos.
Así se consigue asociar a cada fruto su temporada y apreciar mucho más cada fruta.
Así podríamos conseguir que el huerto local tuviese una salida en el mercado nacional. Todos nos beneficiaríamos y tal vez se conseguiría que muchos campos no estuviesen abandonados.
Se podría comprar la fruta directamente en el mercado o en las casas de los labradores y evitar que unos pocos no se beneficien de todo. Tal vez así el precio seria más justo.
 En unas visitas a un pueblo llamado Cox tuve la oportunidad de conocer al  mediador que se encuentra entre el agricultor y el distribuidor, vi como marcaba el precio de la fruta cuando todavía el árbol estaba en flor,vi como lo único que arriesgaba era el valor de su móvil y pude ver como se aprovechaba del esfuerzo ajeno para vivir en la opulencia.
En unas visitas a un pueblo llamado Cox tuve la oportunidad de conocer al  mediador que se encuentra entre el agricultor y el distribuidor, vi como marcaba el precio de la fruta cuando todavía el árbol estaba en flor,vi como lo único que arriesgaba era el valor de su móvil y pude ver como se aprovechaba del esfuerzo ajeno para vivir en la opulencia.Aprovecharemos el poco tiempo que duran los albaricoques en el árbol
para disfrutar de ellos en los postres de estas semanas.
 








































