Llegó la hora de coge las almendras, la cáscara aterciopelada que las envuelve se ha abierto y en breve de no recogerlas las almendras comenzaran a caerse al suelo.
Tan solo con estirar de ellas es posible recogerlas, aquellas más altas basta con pegarles con una caña caerán al suelo.
Fue uno de los primeros arboles en florecer y durante todo el verano las almendras han ido engordando poco a poco.
No recuerdo la última vez que llovió, de no haber regado el árbol las almendras se hubiesen quedado pequeñas y el árbol hubiese sufrido mucho, este año he visto campos de secano con los almendros muertos ya que no han resistido la falta de lluvias.
miércoles, 3 de septiembre de 2014
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Que maravilla, me encanta este árbol, que pena que se mueran por falta de agua es una lastima. El tuyo esta precioso y menudas almendras. Un besin.
ResponderEliminarPor aquí, sin embargo, ha llovido demasiado y tanto es malo la escasez de lluvia como la demasiada.
ResponderEliminarUn besito.