Este año las judías no están prosperando bien, hay muchas faltas y es que creo que el acolchado de plástico esta proporcionando un lugar perfecto para los caracoles y babosas que salen de noche y se comen los brotes tiernos de las judías que germinan.
Las últimas judías sembradas hace un par de semanas no salieron, tal vez la coincidencia con los días de fuerte viento y sol han desecado demasiado la capa superficial de la tierra y la judía no puede salir a través de una tierra tan compactada y dura.
Por ello hace unas semanas puse en marcha un plan B. Consiste en sembrar las judías en una maceta con turba, en el interior con zona soleada y con un riego que mantenga la tierra húmeda continuamente. De esta manera la germinación es muy rápida ya que la temperatura del interior es más alta y la humedad continua sin encharcamiento proporciona una rápida germinación.
Cuando las judías son lo suficientemente altas y ya han sacado las hojas definitivas es el momento de su trasplante en los lugares donde no prosperaron las judías sembradas.
Aprovecho para sembrar algunas judías directamente en el suelo y en su lugar definitivo, es la mejor manera de conseguir tener una recolección escalonada durante todo el verano y sobretodo que la producción no llegue toda a la vez.
Todas las variedades plantadas hasta ahora son de enrame, su recolección es mucho mas cómoda y se aprovecha mucho más el espacio.
jueves, 19 de mayo de 2016
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