
Por fin llego el dia! En mi huerto representa el cultivo más importante del verano.
Este año los plantones de tomates están preparados antes de lo esperado, es cierto que el semillero se realizó algunas semanas antes que otros años( 20 de enero), pero las buenas temperaturas y prácticamente mas de 80 días de sol han provocado que las matas de tomates ya tengan un tamaño más que suficiente para su trasplante.

Este año he conseguido corregir el error del año pasado de plantar demasiadas semillas y tener unas plantas tan densas que no su crecimiento no fue bueno. Pero tal vez he pecado de colocar muy pocas semillas y tal vez si se mueren muchas matas no tenga suficiente para reemplazarlas.
De momento he conseguido el objetivo de plantar una barraca de tomates mas temprana.

Uno de los fallos ( de principiante) ha sido trasplantarlas a pleno sol, con lo que el estrés que sufren es alto y la deshidratación y quemadura de las puntas de algunas hojas han sido evidentes. Lo ideal es realizar el trasplante al atardecer cuando el sol no incide directamente y las tomatera tienen toda la noche para aclimatarse a su nuevo lugar.
Al trasplantar las tomatera a los pocos minutos es posible ver las hojas caídas, incluso las más grandes se doblan sobre sus tallos , hay que regalas nada más plantarlas y después de algunas horas veremos como vuelven a revivir. En un par de días se podrá comprobar que el trasplante ha funcionado y se verá si alguna de las matas no ha cogido.
Esta primera barraca se trata de tomate valenciano, provienen de unas semillas que me regalaron de un huerto cercano y espero conseguir como mínimo unos tomates tan buenos como aquellos que me regalaron y de los que pude extraer las semillas.