
El gato Juanito apareció de la nada con su rabo levantado como buscando una nueva casa. Desde el primer momento supe que era un gato abandonado, su corta edad y sobretodo la falta de miedo a las personas lo delataban, ese gato había nacido en una casa. Hemos tenido muchos gatos nacidos en libertad y si crecen sin ver a personas luego les cuesta mucho confiar en ellas, la mayoría de veces nunca se dejan acariciar y mantendrán la distancia suficiente para que no les puedan hacer mal.

Pero el gato Juanito desde el primer momento se dejó coge, acariciar y sobretodo buscó la seguridad de vivir dentro de una casa.
Seguramente alguien lo abandonó pensando que en el peor de los casos acabaría encontrando una casa como la mía donde le daríamos los cuidados suficientes para poder sobrevivir.
Después de unos meses el gato Juanito a crecido, su porte de gato macho lo delata y se ha aclimatado a una vida de gato callejero.
La vida en la calle le mantiene alerta y más desconfiado de lo normal. Mas nervioso y atento que un gato casero y sobretodo siempre preocupado de pedir comida. Ha pasado un invierno duro y sabe lo que es no disponer siempre de comida.

Recorre varias casas, donde le dan de comer e incluso le han puesto el nombre de Juanito, pero por algún motivo ha tomado nuestra casa como su principal lugar ,donde le gusta estar durante todo el tiempo en el que estamos. Como buen gato le gusta mucho el interior de la casa y sobretodo tumbarse en el sofá, tal vez la tranquilidad que da cuatro paredes le hacen olvidar el miedo de los perros o de aquellas personas que lo echan de sus casas con piedras.
El buen tiempo le aportará calidad de vida y aunque un gato no es un buen aliado en la huerta de momento Juanito se queda con nosotros.