
El pollito a superado su primera semana de vida. Seguramente la más critica.
Se encuentra junto con su madre, en una zona del gallinero donde no tienen acceso el resto de gallinas ni el gallo.

Hoy les he abierto la puerta para ver si la gallina lo sacaba. El resto de gallinas no le hacen nada, si alguna se acerca demasiado es la mama gallina la que se encarga a través de un picotazos de defenderlo. El gallo ya lo considera como parte del gallinero. Es curioso la diferencia entre la aceptación en la comunidad de los pollitos nacidos allí y con madres propias y los pollitos comprados e introducidos en el gallinero.
Durante todo el dia la gallina se ha encargado de enseñarle todos los rincones del huerto, han buscado lombrices y le ha enseñado a escarbar. Continuamente le ha buscado y preparado cosas para que pruebe, desde hierba hasta algún insecto.

Se mantienen lejos del resto del grupo de gallinas y sobretodo descansan en zonas protegidas y resguardadas, evitando zonas donde un depredador como un gato pudiese atacar al pollito. No me deja que coja el pollito, me ataca y me picotea, algo que hasta ahora nunca había hecho.
Cuando se hace de noche regresan al gallinero. Vuelvo a dejarles en su lugar del gallinero, sobretodo para evitar que el resto de gallinas se coma la comida especifica para pollitos menores de 4 semanas.

Se les ve muy felices, la pena es que no pueda disfrutar de cuidar al menos de media docena de pollitos como estaba previsto.