
Desde hace varios años
todos los inviernos cuando se hace de noche un pájaro se queda a dormir
dentro de la porchada cubierta de la entrada de la casa. Se queda a dormir
encima del arco formado por ladrillos. Es la parte más alta y queda protegido
del viento frio del invierno, de la lluvia
y hace mucho menos frio que
en un
árbol a
descubierto.

Pero es un lugar no muy común para que esté un pájaro.
Debajo hay sillas
donde se quedan a
dormir los gatos, es un sitio de paso para entrar y salir de la casa, con una
luz que muchas noches permanece encendida hasta que nos acostamos.

Tampoco es un sitio tranquilo ya que cada vez que pasamos
nos sigue con la mirada y si te acercas mucho o haces mucho ruido sale
volando
y se pierde en la oscuridad,
luego al poco vuelve de nuevo a su lugar.
En verano no está, tan solo
se queda a dormir ahí desde finales de octubre hasta febrero más o
menos, coincidiendo con los meses más fríos.
Llevará como unos 5 o 6 años haciéndolo y cada vez ha ido
perdiendo miedo a nuestra presencia. Al principio el solo ruido de la puerta
era suficiente para que saliese volando y ya no regresara.
Esta semana nos hemos entretenido realizándole una casa para
colgarla en la pared por si quisiera meterse dentro a dormir, de momento
prefiere seguir durmiendo encima del ladrillo.
Le he dejado colgando de la casita un cuenquito con trigo para que se hacerque a comer y tenga un primer contacto con la casa.
No sé qué clase de pájaro es, y es que para los hortelanos
los pájaros son como el cuñado
que viene
los domingos a comer paella pero no te ayuda a nada.