El único pollito que salió de los 6 huevos que incubaba la gallina negra castellana ya ha cumplido un mes. Sigue sin separarse de su madre pero ya se encuentra completamente integrado en el gallinero. Convive sin problemas con el resto de gallinas y poco a poco su madre lo va dejando que se separe un poco más, haciéndolo más independiente. Ya come de todo, pero su madre sigue buscándole y partiendo en trocitos las verduras y los gusanos para que se los coma sin problemas.
Pero al llegar la noche vuelven al gallinero y se suben al palo a dormir, Su madre lo tapa con su ala a modo de protección.
Me ha emocionado ver como lo quiere y le cuida su madre.
domingo, 7 de agosto de 2016
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Eso esta tan dulce
ResponderEliminarEntrañable ver como lo cuida, las fotos son preciosas KI SI. Un beso.
ResponderEliminar¡ Que bonitos están. Besos.
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