Hace algunos años que deje de tratar mis naranjos con pesticidas.
Desde entonces su aspecto empeoró. La mosca blanca y el pulgón llega en primavera y afecta a los brotes nuevos, el piojo rojo afecta a los frutos y así otros muchos virus y enfermedades.
Todo esto se traduce en unos naranjos menos sanos y una disminución considerable de la cantidad de fruta y el tamaño.
Cuando paso por los campos de naranjos cercanos entiendo la necesidad de la utilización de fitosanitarios y tratamientos de aquellas personas que viven de los naranjos. Solo hay que ver que uno de mis naranjos tiene una producción que seguramente no llegará a la mitad de un naranjo de estas explotaciones.
Yo dispongo tan solo de 5 naranjos, para el consumo familiar, para postres y zumos. El aspecto de las naranjas en muchas ocasiones no es bueno, hablo del aspecto exterior de la piel. Estas naranjas no valdrían para la venta, ni para la exportación, nadie las compraría aunque su sabor es buenísimo.
De realizar todos los tratamientos necesarios para que su aspecto y tamaño fuese como las del mercado supondría un coste mucho mayor que comprarlas.
No hay que hablar de los efectos perjudiciales que producen los pesticidas en nuestro organismo.
enlace: UN MUNDO SIN ABEJAS
