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Hace ya algunas semanas que se acabaron los ajos guardados del año pasado. Los últimos que quedaban ya habían perdido sus propiedades y se habían vuelto esponjosos y sin textura.
La conservación del ajo se consigue sobretodo guardándolos en un lugar oscuro y libre de humedad. En un recipiente con agujeros que permita la ventilación del aire y nunca en la nevera. Pero es muy difícil aguantarlos más de 9 meses desde su recolección.
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A los ajos plantados les quedan sobre un mes para su recolección. Pero ya es posible empezar a recoger algunos para su consumo. Su sabor es más suave y se nota que le falta madurar ya que están todavía algo blandos.
Pero estos ajos recién cogidos nos permiten volver a disfrutar del sabor de los ajos.
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