Comienza la temporada de granadas

Ha llegado la época en la que las granadas comienzan ha estar maduras. Su maduración es poco a poco y eso permite ir recolectando semanalmente las que necesitemos para el consumo. Cuando las granadas maduran cambian su color de verde a un marrón rojizo que nos indica que ya han madurado. Al apretarlas se obtiene la sensación de huecas y hacen un ruido metalico, pero sin embargo las granadas maduras pesan mucho más que las verdes ya que sus granos están llenos de jugo. Conforme van madurando la piel va perdiendo brillo y se vuelve más áspera,
Se recolectan con unas tijeras, cortando el tallo leñoso que las une al árbol, si las dejamos sin recolectar se abrirán y dejaran caer los granos al suelo.
Pero a partir de ahora las granadas formaran parte del postre. Un postre de temporada, con una fruta que tiene muchos usos culinarios.

Las habas ya han germinado.

Para que una semilla germine en la tierra se tienen que cumplir 2 factores, el primero es que la temperatura de la tierra sea la correcta para ese tipo de semilla. Por ello las semillas que caen al suelo permanecerán en el hasta que la temperatura de la tierra les indique que es el momento de germinar. Muchas veces se confunden, por ello ahora es posible ver germinar semillas de tomate, se confunden con la temperatura y las características de la tierra en primavera.
Otro factor indispensable para que germinen es la humedad en el sustrato o la tierra. Sin humedad esa semilla permanecerá en esa tierra sin germinar, esperando la lluvia para hacerlo. Un terreno encharcado tampoco valdrá y terminará pudriendo las semillas.
Por ello cuando plante las habas y esa noche llovió bastante tenia casi seguro que la germinación seria rápida. El resto de los días con solo 3 minutos de riego con goteo ha sido suficiente. Tan solo mantener esa semilla húmeda y la tierra blanda sin estar apelmazada.
Por ello 10 días después de su siembra ya han asomado las primeras habas. Lo dicho no todas germinan, ni todas terminan sobreviviendo los primeros días, por ello hay que sembrar 3 semillas en cada surco. Si en algún surco no sale ninguna en los próximos días, será el momento de resembrar de nuevo.

El fin de los tomates 2019

Este año no ha sido un buen año de tomates. Ha habido poca polinización y muchos menos tomates de lo normal. He tenido menos tiempo y eso se ha notado en el cuidado de las barracas, prácticamente no se han atado y no se ha controlado la hierba. No se han desojado, tampoco se han ido quitando brotes secundarios y las tomateras han ido creciendo un poco a lo salvaje.
La variedad que utilice de tomates ¨Margloble¨no es la que buscaba, eran tomates muy pequeños con muchas pepitas (plantacion Margloble)
Toda esa falta de cuidado unido a que ese bancal lo necesito para plantar los cultivos de otoño me han llevado a quitar las matas de tomate. Muchas de ellas ya estaban secas,
Los hongos y los virus se propagan rápidamente entre las tomatera y si no vamos arrancando retirando las que han enfermado, pronto se extenderán al resto terminando con toda la barraca.
Pero este año no es el caso, retiro todas las matas a la vez que terminan amontonadas, las sanas acabarán en el compostador, las enfermas en el bidón para quemarlas.
Ahora darán paso a los cultivos de otoño-invierno. El próximo año habrá otra oportunidad para conseguir unos mejores tomates.

Dia de lluvias.

Hacia meses que no llovía, la tierra que esta fuera de la zona de regadío estaba demasiado seca. Anoche sobre las 2 comenzó a llover fuerte, se empapó la tierra de agua , se limpiaron los arboles, se regaron las zonas que nunca reciben riego y se limpió el cielo de contaminación.
Esta tarde ha vuelto a llover suavemente. Casi no hay charcos, la tierra ha absorbido rápidamente el agua. Por aquí estas lluvias han sido como un regalo.

 La siembra en caballón, hace que el agua quede en la parte de abajo y las semillas que están sembradas en el caballón se encuentran con la tierra húmeda pero no encharcada.

Habas Luna de Agosto

el color azul es Thiram, fungicida para su conservación

Se trata de una variedad extra precoz que tiene una producción muy rápida pudiendo cultivarla antes de los 90 días de manera escalonada. Las siembro ahora para poder disfrutar de su sabor antes de navidad.
Es una variedad mediterránea que tiene una resistencia media al frio lo que significa que tolera las heladas suaves, por ello al sembrar ahora su floración llegará antes de que las temperaturas bajas produzcan las primeras heladas. Las habas normalmente sobreviven a las heladas sin problemas, pero sus flores no, por eso si hiela durante el periodo de floración esta vainas de habas.
El habas no requiere de mucho abono, al contrario fija nitrógeno al suelo, por lo que es un cultivo de renovación del suelo. Para su germinación necesita una tierra húmeda, aunque no encharcada. Siembro 3 semillas en cada surco, no muy profundo ya que si la tierra se apelmaza no saldrán y no muy superficiales  ya que el calor puede calentar en exceso la tierra y matar la semilla.
Lo primero es preparar la tierra. El habas le gusta un terreno suave y suelto, donde sus raíces se desarrollarán sin problemas. Una vez alisado el terreno sembró las habas y coloco el goteo. El goteo permite distribuir el agua directamente a cada surco sin desperdiciar agua y aportando la cantidad necesaria en cada proceso de crecimiento.
Ahora durante el proceso de germinación se tendrán que enfrentar a las barrenetas (gusano), los caracoles y las babosas que les encantan los tallos tiernos.
Ahora a esperar unos 10 días para ver como germinan y asoman a través de la tierra.