Hoy hace muy buen día par estar en la huerta, el termómetro marca 17ºC a la sombra al mediodía y eso significa calor para el primer día del año.
Es momento de sacar el semillero al exterior durante algunas horas. Es el momento en el que las tomateras empiecen a recibir luz solar directa. Poco tiempo ya que la radiación y el fuerte calor podría secar unos brotes todavía muy tiernos. Pero un calor y una luz tan fuerte que hace que los brotes cojan fuerzan y engorden dejando de estirarse como hilos buscando el sol. Los brotes se giran y se inclinan buscando la luz, buscando el calor del sol cuando están en interior, buscan la luz que entra por la ventana y tienden a estirarse y crecer muy finos lo que se conoce como ahilados. Sacándolos un ratito al sol en días como hoy se consigue que absorban esa energía que necesitan para engordar y cojan fuerzas para ir acoplándose a lo que será su nuevo lugar de vida. Todavía le quedan más de 2 meses para poder trasplantarlos a su lugar en la huerta. Pero estos primeros tomates germinados serán los que formen parte de la primera barraca de tomates del 2022.
 
